- La visión del gobernador Ramírez Aguilar resuena con la agenda federal para avanzar hacia la bandera blanca en alfabetización.
“Vamos a ganar la batalla más importante: la de derrotar a la ignorancia”. Bajo esta convicción humanista del gobernador Dr. Eduardo Ramírez Aguilar, y en el marco de una administración comprometida con revolucionar las conciencias, la Secretaría de Educación ha encabezado un esfuerzo histórico que hoy permite que más de 140 mil chiapanecas y chiapanecos lean y escriban.
Guiada por esta visión, la Secretaría de Educación, encabezada por el Dr. Roger Mandujano, articuló la voluntad de miles de personas en todo el territorio para conformar un auténtico ejército alfabetizador, sustentado en el principio político y social del sexenio: el Lekil Kuxlejal (Buen Vivir).
Al 31 de octubre, la Secretaría de Educación registra 217,000 personas inscritas al programa: 69,000 ya saben leer y escribir (39,000 mujeres y 30,000 hombres) y 147,000 continúan su proceso formativo. Esto representa más del triple de lo logrado en el último sexenio y supera ampliamente los avances alcanzados en el anterior periodo gubernamental.
En este sentido, el titular educativo destaca el reciente hecho histórico de Nicolás Ruiz, municipio de origen indígena que se convirtió en el primero en izar la bandera blanca tras lograr que el cien por ciento de su población analfabeta se inscribiera en el programa mediante un acuerdo comunal: “La bandera blanca no significa una rendición ante un enemigo externo, sino un símbolo de la victoria sobre la ignorancia” comparte el Dr. Mandujano.
De forma paralela, la política educativa del estado fortaleció la permanencia y continuidad de los aprendizajes mediante la beca “Rosario Castellanos”, un apoyo que ha permitido que miles de niñas, niños, adolescentes y jóvenes permanezcan en las aulas y den continuidad a su formación.
Cada historia confirma esta revolución silenciosa. Don Cristóbal, de Tuxtla Gutiérrez, quien a sus más de 70 años se prepara para estudiar Derecho; Doña Victoria, de Sitalá, que vuelve a la educación para cumplir su sueño de ser maestra; o Félix Antonio, joven de Yajalón que alfabetiza a su propio padre, devolviéndole con amor lo sembrado. Son ejemplos que dan sentido humano a la política educativa y justifican cada acción, esfuerzo e inversión.
La alfabetización también abrió nuevas oportunidades. Hoy opera el Sistema Integral de Gestión para la Alfabetización (SIGA), plataforma que permite registrar, dar seguimiento y validar procesos con más de 60,000 usuarios activos. Asimismo, se implementó un Sistema de Gestión de la Calidad bajo la Norma ISO 9001:2015, con la instalación del Comité de Gestión de la Calidad, talleres de procedimientos y capacitación en gestión de riesgos.
El liderazgo del gobernador Eduardo Ramírez Aguilar ha despertado el interés nacional. En diversas ocasiones, el secretario de Educación Pública, Mario Delgado, ha reconocido el impulso de Chiapas para transformar la vida de quienes antes eran consideradas “personas ciegas” ante las letras.
Los reconocimientos han sido constantes: académicos como Antonio Paoli y Luciano Concheiro; Edith Gómez, de la Universidad Pedagógica Nacional; instituciones como el Tecnológico de Monterrey; así como organismos internacionales como la Organización de Estados Iberoamericanos (OEI) y la UNESCO México. Incluso la Premio Nobel de la Paz, Rigoberta Menchú, ha celebrado el impacto del programa, especialmente por su contribución a la educación de mujeres indígenas: “Invito a los hermanos y hermanas indígenas a que apoyen el programa Chiapas Puede, porque a través de las letras nos acercamos al conocimiento global y fortalecemos el liderazgo de las mujeres”.
En nombre de los subsistemas educativos estatales y federales, el secretario de Educación reafirma que no claudicará ni un solo instante en cumplir la instrucción del gobernador: seguir construyendo rutas para que cada chiapaneca y chiapaneco ejerza plenamente su derecho a la educación.


